La moda de hoy en día propone bañadores delicados con aplicaciones incluso de distintos materiales, ligeros y forrados para evitar las transparencias: para lavarlos sin dañarlos existe un método y es necesario un producto específico, como muestra Nuncas.
Antes, los bañadores eran piezas de lycra simples, de un color o estampada, fáciles de lavar con un producto específico para los tejidos elastizados. Hoy en día hay que lavarlos de un modo riguroso, considerando que han ido cambiando a lo largo de los años, convirtiéndose en auténticos y verdaderos accesorios de moda, delicados y llenos de encajes, rouches, perlitas e incluso inserciones de materiales distintos, entre éstos, strass, conchas, madera o metal.
Lo primero que hay que hacer para cuidar estas prendas de playa: enjuagar los bañadores debajo del agua corriente para eliminar el agua del mar (la sal endurece las fibras) o la de la piscina (el cloro altera su color). Una vez en casa o en el hotel, lave los bañadores usados introduciéndolos en una jofaina con agua ligeramente templada usando un detergente específico, como Lenceria y Seda, que respeta los tejidos valiosos y los elastizados, pero que posee además una acción higienizante importante. No frote: disuelva el detergente en agua y déjelos en remojo durante algunos minutos. Si existen manchas – por ejemplo, de crema solar – quite la mancha vertiendo algunas gotas de detergente directamente en la zona a tratar y frote ligeramente con las yemas de los dedos. Enjuague con abundante agua los bañadores, quite el agua de los mismos, sin apretarlos demasiado y después escurra los más delicados, con aplicaciones de materiales distintos, dentro de una toalla (si fuera necesario).
Si quiere lavarlos a máquina, introdúzcalos dentro de una vieja funda de algodón para protegerlos, cierre los ganchitos del sujetador y no sobrecargue el tambor. Pero evite lavar a máquina los bañadores con inserciones de cristal, madera, conchas, etc. Seleccione el programa para prendas delicadas y ropa interior, después vierta en la cubeta de la lavadora la cantidad aconsejada de Lenceria y Seda – necesita un detergente específico que mantenga también la elasticidad de sus prendas, no solo un jabón delicado.
Tienda los bañadores del revés, mejor si no usa pinzas, o colocándolas en zonas que no marquen el tejido o que no sean visibles, para no dejar señales en la lycra, o – peor aún – en los bordados. Un último consejo: si el bañador tiene inserciones bordadas de ganchillo, durante el lavado a máquina se pueden encoger un poco, por tanto, sería conveniente lavar estos bañadores – bonitos y delicadísimos – a mano. En todo caso, antes de tenderlos, ensanche ligeramente las zonas hechas a ganchillo (a veces incluso todo el bañador) para volver a dar a la prenda la forma originaria. Siguiendo estos consejos de lavado, sus bañadores seguirán manteniendo su belleza, elasticidad y forma perfecta durante muchas temporadas!