El lino, perfectamente blanco o bien de color y bordado a mano, es un tejido muy valioso que transmite inmediatamente elegancia y simplicidad. Su perfección es un himno al buen tiempo: delicadamente crujiente, liso o bien arrugado naturalmente, es un tejido natural apreciado en todo el mundo como signo tangible de la calidad made in Italy – porque aquí se confeccionan con el mismo bellísimas camisas, trajes primaverales, sábanas suntuosas y manteles para una perfecta mise en place. Su principal característica, es decir, ser la fibra más resistente a las tensiones y estirones, es precisamente la que a veces asusta un poco, y de ahí que no se use todos los días: ¡lavarlo y plancharlo no es tan fácil! Pero, una vez aprendido el truco, podrá disfrutar de su lino cada día, en distintos momentos de la jornada: cuando se despierte sobre una funda de lino que huele a limpio, en la mesa, con un mantel almidonado y planchado a la perfección, o bien en el sofá, entre cojines frescos bien rellenos. Y a flor de piel: camisas deportivas, trajes informales, faldas que son perfectas incluso arrugadas – los trajes de lino no rascan la piel, sino que dan una inmediata sensación de frescor (gracias a la gran conductividad del calor). ¡Se sentirá como si estuviera de vacaciones!
Pero, ¿cómo podemos lavar el lino? Es un tejido natural, por tanto, deberá respetarse la fibra: tolera muy bien las altas temperaturas, lo puede lavar incluso a 95 grados, pero tiende a deformarse con centrifugados demasiado fuertes. Trate las camisas en las zonas críticas (como zona de las axilas, cuello y puños) rociando Smackia Col Nuncas: sirve para eliminar las posibles marcas de amarillo y bloquear la proliferación de bacterias, así a la suciedad le cuesta más volver a formarse y, sobre todo, se eliminan los malos olores sin tener que frotar excesivamente ni aumentar los pliegues del tejido. En la lavadora, deberá dividir el lino en base al color. El blanco puede tratarse a la perfección con Pasión por el Blanco, el detergente específico Nuncas para lino y tejidos valiosos, siempre que sean de color blanco. Al ser rico en blanqueadores ópticos, además de lavar delicadamente restablece el blanco original de los tejidos, previniendo el amarilleo. Si, por el contrario, su lino es de color natural, cuerda o de colores, es fundamental utilizar un detergente que no altere el color ni que contenga blanqueadores: Nuncas Biolindo, posee una fórmula precisamente para impedir que el color salga de la prenda, evitando, por tanto, el clásico descolorido.
El lino es bello cuando está bien planchado, almidonado a la perfección para resistir a las arrugas, pero cuando se trata de tejidos amplios como manteles o sábanas es mejor almidonarlo durante el lavado para una distribución homogénea del apresto. Puede usar Nuncas Sanpli Appretto Lavatrice directamente en la lavadora, está realizado a base de resinas y se distribuye de modo uniforme facilitando el planchado (así se evita el tener que pasar varias veces la plancha y “abrillantar” los tejidos). O bien, para prendas más pequeñas puede elegir el clásico apresto, Il Senza grinze spray (a base de almidón de arroz para evitar manchas amarillas en el lino incluso durante el planchado). Una nota respecto a los paños que secan: tiéndalos siempre evitando la luz directa del sol que a lo largo del tiempo puede estropear el blanco amarilleándolo. Tiéndalos, por tanto, al sol del revés o cubiertos con un paño blanco, o bien en penumbra. Retírelos antes de que se sequen demasiado, para facilitar el planchado. Una vez aprendida la técnica, podrá usar el lino como cualquier otro tejido en casa, y ya no deberá volver a temer la prueba del planchado o de las posibles manchas que puedan aparecer. Podrá disfrutar de la belleza de este maravilloso tejido todos los días, siempre que lo desee, de un modo seguro.
  1. Smackia Col