Una colada perfecta en casa empieza con saber lavar las camisas, de hombre o mujer. Puede parecer complicado, pero, en efecto, se trata sólo de aprender algunas nociones básicas, a partir del saber adivinar el tipo de suciedad que se debe eliminar de esta prenda tan utilizada, para llegar después a lavarlas de modo impecable y facilitar el planchado.
Una de las zonas críticas de la camisa es la de las axilas, muy a menudo olvidada y de la que derivan problemas cuando nos encontramos con la plancha en las manos, o – peor todavía – cuando llevamos una camisa planchada pero con un mal olor o presenta manchas amarillas en la unión con la manga. La zona que recoge el sudor provocado por la axila está sometida, muy a menudo, a cambios de color (amarillea) y se convierte en un punto donde se concentra el mal olor. El sudor es un fenómeno fisiológico sano y normal. El mal olor deriva de las bacterias que se reproducen y, si no se eliminan los responsables del problema, no es suficiente un simple lavado para eliminar el mal olor. Lavar las camisas a temperaturas elevadas las estropea, por tanto, lo ideal es pretratar la zona con un producto específico, que tenga una eficacia higienizante.
Nuncas propone Smackia Col , un quitamanchas único en su género, que nace para eliminar la suciedad grasa corpórea, los residuos de maquillaje y el hollín que se pega a las camisas con el uso normal, pero que desarrolla también una profunda acción antibacteriana en la fibra. Rociado directamente en la zona de las axilas, sobre todo de las nuevas camisas con tejidos elásticos o fibras sintéticas modernas, elimina la causa que produce el mal olor en frío y mantiene el frescor de la prenda recién lavada incluso en usos posteriores.
De este modo se obtienen dos resultados: cuello, muñecas y axilas vuelven a estar “blancos” perfectamente limpios, mientras la causa del mal olor desaparece. Smackia Col de Nuncas es el único quitamanchas que puede usarse de modo seguro en prendas de lana y seda. Por tanto, es eficaz también y, sobre todo, en esos tejidos delicados que, en todo caso, no podrían lavar en caliente. Así es, una vez rociado en la zona a tratar, puede proceder al lavado normal, como habitualmente hace. Instrumento perfecto para la colada, se convertirá en algo indispensable después del primer uso, porque se dará cuenta de la diferencia. Y la zona de las axilas ya no será un problema a la hora de planchar, ni motivo de situación embarazosa cuando lleve puestas sus prendas limpias y perfumadas.
  1. Smackia Col