Sofás y sillas que no pueden desenfundarse, papel de pared con inserciones de terciopelo, brazos de sillones de madera, alfombras y moquetas, pero también cabezales de camas estilo capitonné. Los modernos tejidos de decoración son maravillosos, pero requieren el conocimiento de la técnica de limpieza correcta para poder preservar su belleza durante mucho tiempo.
Ante todo, hay que diferenciar cuando se realiza una limpieza ordinaria de mantenimiento y cuando se trata de refrescar el tejido de decoración, quizá a causa de un mal olor que lo ha impregnado. Para la limpieza ordinaria es necesario eliminar el polvo aspirando bien los tejidos, y después proceder a un posible lavado en seco para eliminar el color negro que dejan la contaminación y las pisadas. Puede cepillar el tejido de los sillones con un cepillo suave como el que se usa para las chaquetas, la acción mecánica elimina buena parte de la suciedad que, acumulándose, origina el efecto “fanée” (marchito). Si el tejido es oscuro, puede pasar de vez en cuando, durante la semana, un específico cepillo adhesivo que recoja las pelusas claras y las pequeñas migajas.
Una vez a la semana aspire el sillón o el sofá con una aspiradora que tenga una boquilla específica para el tejido y regule la aspiración de modo que no sea demasiado agresiva. Con el cambio de estación, antes de que llegue la primavera con su luz clara, es conveniente lavar los tejidos de las tapicerías con una espuma activa en seco. Nuncas posee, en su amplia gama de productos Moquette un detergente disponible tanto en versión spray como líquido. La bombona spray contiene una espuma que nada más distribuirla se adensa y “absorbe” el polvo, el hollín y las manchas. Es suficiente agitar bien la bombona, rociar sobre el tejido de modo uniforme, manteniéndose a una distancia de unos 30 centímetros, y dejar actuar durante 10 minutos. La suciedad será englobada por la espuma activa, transformándola así en un residuo seco. Puede eliminarlo con un paño limpio (si la superficie es pequeña) o bien aspirarlo con la aspiradora. Es un sistema práctico y rápido, que le permite tratar rápidamente incluso las manchas accidentales, sin tener que recurrir al lavado completo. Si, por el contrario, el problema es el olor que se ha quedado atrapado en las cortinas o en los cojines del sofá después de una cena a base de frito o por el humo de un cigarrillo, si ha permitido a alguien fumar en casa, entonces deberá usar un producto que sea capaz de destruir las moléculas del mal olor, haciendo que su tejido recobre un olor neutro.
Puede tratar los tejidos con Refresca Armarios y Tejido actúa en 10 minutos y es muy fácil de usar. Posee en su composición dos principios activos que disgregan las moléculas de los olores desagradables y las engloban, haciendo el olor imperceptible. Agite bien la bombona, rocíe de modo uniforme sobre el tejido, manteniéndose a unos 25 centímetros de distancia y deje actuar. El mal olor desaparecerá como por arte de magia, dejando en su lugar una agradable fragancia florida. No deja huellas y no mancha, además puede usarse también sobre la tapicería con inserciones de terciopelo, o bien, sobre las tapicerías de los pequeños brazos de las sillas – ¡para hacer cambiar de aires a toda la habitación!