En Milán, la idea la ha tenido California Bakery: una noche a la semana se reúne el “knitting club”, es decir, el club del punto. Obviamente no se trata de una invención, sino simplemente de la reedición de una práctica claramente vintage que hoy en día está de nuevo de moda. Pasar el tiempo libre dedicándose a hacer punto, a bordar y al arte de la costura es algo cada vez más demandado y más extendido, incluso entre los jóvenes. Se aúna conversación con manualidad, se confían secretos y se pasa el tiempo de modo agradable, precisamente como ocurría en otros tiempos, cuando no existía la televisión y las noches eran largas.
Quien desee aprender pero no pueda recibir la enseñanza de este arte que normalmente nos llega de abuelas y tías, tiene la posibildad de recurrir a un curso, o bien inscribirse en una asociación. Existen de varios tipos, dedicadas a la enseñanza y a la cultura. La del punto de cruz, presidida por Rita Bordini, organiza incluso muestras-exposiciones para exponer al gran público estas obras maestras privadas. El resultado de estas noches privadas compartidas entre amigas son objetos que llenarán sus armarios y alacenas pero, sobre todo, colmarán de modo muy satisfacotrio su propia autoestima. Poder decir “lo he hecho yo” llena de orgullo y abre las puertas de un mundo dentro del cual lo hecho a mano tiene un valor absoluto: y ello es así que muy a menudo estas obras no se hacen para comercializarse sino sólo por el simple placer personal.
Jerséis, bufandas, mantas para recién nacidos, pequeños quilts y chales: la lana y la cachemira son dos de los hilos más propios del otoño, ya que nos calentarán durante el invierno. Lino y algodón para el bordado de manteles, toallas, servilletas y accesorios para la primera infancia son la versión “casa y mesa”. En todo caso, el resultado es increíble.
¿Cómo cuidar estas prendas únicas, que han requerido tanto tiempo, pasión y amor? Nuncas, el especialista de la casa y, sobre todo, del lavado de los tejidos preciados y delicados, ha elaborado un producto ad hoc para la ropa de casa “de la abuela”, y para su evolución bordada a mano en 2010. Pasión por el Blanco es el detergente específico para las prendas de ropa de casa blancas, incluso con encajes, puntillas y bordados hechos a mano que quita las manchas, higieniza y lava preservando la belleza y la fragilidad natural de las prendas realizadas o terminadas a mano. ¡Un producto necesario, después de tanta fatiga!, al que habrá que unir un apresto para facilitar el planchado y dar forma a encajes y puntillas – y sin que queden extraños pliegues ni arrugas... Añada Sanpli Appretto Lavatrice al lavado y use el Sanpli Appretto Spray directamente sobre sus obras de arte: recobrarán las perfectas geometrías y todas las decoraciones de su diseño original.
Con la ayuda de Nuncas, revivir la tradición de antaño es fácil y entusiasmante, ya que podrá superarse día a día en la realización de prendas preciadas, con la seguridad de poder cuidarlas con la ayuda de la moderna tecnología. Un modo diferente de pasar el tiempo y estar en compañía de las amigas – ¡serán suficiente algunas fotos digitales y sus obras maestras estarán listas para ser admiradas por todos (y deseadas) en Facebook!